вторник, 23 декабря 2014 г.

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Habíamos estado bebiendo en el bar ya 5:15, porque el hogar de tráfico era un desastre y no me sentía como estar sentado en la interestatal para una hora extra cuando podría estar sentado en un taburete de la barra y el coqueteo con cualquiera de una docena hombres guapos en trajes de negocios.
  Moscow escort Chicos en este bar superan las niñas de 10 a 1, por lo que nunca me cuesta un centavo para beber en este lugar. Además, el camarero me conoce bastante bien y camina de mis bebidas así que no me voy loco con demasiadas bebidas gratis y acaban de tener un problema de llegar a casa.
Por 21:00 es la última llamada para los bares del centro, por lo que este chico y yo decidimos buscar otro lugar y simplemente mantenerse al margen por la noche divirtiéndose. Íbamos a probar algo en los suburbios, lo que significaba uno de nosotros tenía que conducir. Decidí dejar mi coche en el garaje privado durante la noche - no me costaría nada a dejarlo allí, y era seguro. Escort Moscow Abrió la puerta para mí - que era dulce - y luego se metió en el asiento del conductor de su Lincoln Marquis. Fue un hermoso auto - asientos de cuero, todo electrónicos y regulables - y un techo corredizo que abrió para que yo pudiera mirar las aperturas mientras nos dirigimos hacia el oeste hasta el pub.

 


Mi mano estaba en su pierna mientras que él empujó un par de botones en busca de la estación Sirius adecuado para smooth jazz - mi favorito tipo luz de la noche de la música. De Boney James canturreaba a su saxo y mi fecha guió suavemente mi mano de la pierna a su entrepierna. Con su mano sobre la mía sobre su polla, le apretó suavemente y sentí su polla mueva ligeramente, creciendo un poco más grande y más firme. Apretó de nuevo y yo podía sentir su polla palpitante a la vida.
Yo no necesito más consejos - yo sabía lo que quería. Llegué hasta un desabrochó el cinturón, y luego salió el botón de sus pantalones y se entregó a la cremallera un tirón. Vi el logo de Calvin Klein en la cintura de sus boxeadores. Eso me gustó. Alcanzar bajo la cintura elástica, era fácil de encontrar su polla hinchada y guiarla y suelto.

 


Con sólo pulsar unos pocos botones en el lado del asiento, asiento del lado del conductor ronroneó lejos del volante y se inclinó un poco hacia atrás. Él sonrió, con los ojos fijos en la carretera - casi no hay tráfico y ahora estábamos de crucero por la autopista a 55, casi solo.
Cambiando mis caderas ligeramente, me incliné sobre la consola, con cuidado de no golpear la palanca de cambios. Extendí mi lengua y le doy su una polla unos gestos de luz para que se humedezca y traer sus nervios a la vida. Él gimió y se movió en el asiento, levantando sus caderas hacia mi boca. Entonces tomé la cabeza en la boca y empecé a chupar suavemente. Él gimió de nuevo y su pie involuntariamente apretó el acelerador. Se dio cuenta de lo que estaba pasando, así que se puso el control de crucero y levantó el pie del acelerador, descansando en el piso.

Me detuve un momento para dar mis mandíbulas de un descanso, luego Lamí mis labios para mantenerlos húmedos y empezó a chupar la polla en serio. Yo puedo extender mi cuello y controlar mi reflejo nauseoso muy bien - por lo que es fácil para mí tomar toda una polla en la boca y se puede ir tan lejos en mi garganta como la polla es larga. Soy cuidadoso con metiendo mis labios sobre los dientes y puedo sostener la base de un gallo con una mano mientras mi boca va hacia arriba y abajo del eje rígido. Si no estábamos confinados en el coche con un volante en el camino, tengo esta maravillosa técnica de usar la otra mano para hacerle cosquillas a sus bolas y empujar a su culo con un dedo mojado - o dos.
Del mismo modo que la salida de la interestatal llegó a la vista, me chupaba su polla tan duro y tan urgente que vino en la boca. Era una gruesa carga salado y lo tragué fácilmente. Ahora que nos estábamos metiendo tráfico y todas esas luces de la calle que se ejecutan a lo largo de los caminos de superficie, me senté y me apoyé en la puerta, mirándolo rehacerse y prestar atención a su forma de conducir. Nos detuvimos en el aparcamiento de un pub de barrio, y yo nos dirigimos a la barra. Necesitaba algo dulce para lavar que abajo, y la noche aún era joven.

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